Trastorno digestivo funcional

Los trastornos digestivos funcionales son un grupo de síndromes crónicos que afectan el tracto digestivo. La patogenia es multifactorial, incluyendo trastornos en la motilidad gastrointestinal, sensibilidad visceral y factores psicológicos.

Estos trastornos son comunes en la población y su diagnóstico se basa en los criterios de consenso de Roma.

El tratamiento puede incluir modificaciones en la conducta y terapia farmacológica, evitando el uso de opioides.

Los trastornos digestivos funcionales engloban una serie de síndromes que afectan distintas partes del tracto digestivo. Se caracterizan por la cronicidad o recurrencia de los síntomas, como dolor abdominal, dispepsia, regurgitación, hinchazón, estreñimiento y diarrea, sin que se encuentren hallazgos en pruebas diagnósticas convencionales que los expliquen.

algunos de los principales tipos de trastornos funcionales digestivos:

  • Síndrome de intestino irritable (SII)
  • Estreñimiento funcional
  • Diarrea funcional
  • Distensión o hinchazón funcional

Síndrome del Intestino Irritable

El síndrome del intestino irritable (SII) es una afección que se produce en el estómago y que afecta al intestino grueso, provocando distensión abdominal, cólicos, estreñimiento, diarrea y otras molestias en el intestino.

Dispepsia Funcional

La dispepsia funcional es uno de los trastornos más comunes dentro de esta categoría. Es un término para los síntomas recurrentes de malestar estomacal que no tienen una causa obvia. También se denomina dispepsia no ulcerosa. Algunos de los síntomas de la dispepsia funcional pueden ser:

  • Dolor o ardor en el estómago, hinchazón, eructos excesivos o náuseas después de comer.
  • Una sensación rápida de plenitud al comer, lo que también se conoce como saciedad.
  • Dolor de estómago que no está relacionado con las comidas o que desaparece al comer.

Enfermedades del Aparato Digestivo Más Comunes en España

En España, algunas de las enfermedades del aparato digestivo más comunes incluyen la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la enfermedad celiaca y la colitis ulcerosa, las cuales pueden presentar síntomas similares a los trastornos digestivos funcionales, lo que requiere un diagnóstico diferencial preciso.

Factores Asociados a los Trastornos Funcionales Digestivos

  1. Motilidad Gastrointestinal: Alteraciones en la contracción y relajación de los músculos del tracto digestivo pueden contribuir al desarrollo de trastornos funcionales digestivos.
  2. Sensibilidad Visceral: La percepción anormal de estímulos en el tracto digestivo puede desempeñar un papel importante en la sintomatología de estos trastornos.
  3. Factores Psicológicos: El estrés, la ansiedad y otros factores emocionales pueden influir en la aparición y empeoramiento de los síntomas digestivos.

Prevalencia y Diagnóstico de los Trastornos Digestivos Funcionales

Los trastornos digestivos funcionales son condiciones comunes que afectan a una parte significativa de la población. A continuación, se detallan los criterios de consenso de Roma y el método de diagnóstico sin la necesidad de pruebas complementarias:

Criterios de Consenso de Roma

La clasificación Roma IV es una herramienta fundamental en la identificación y manejo de los trastornos digestivos funcionales, ya que proporciona pautas claras para el diagnóstico y tratamiento de cada subtipo de trastorno, permitiendo una atención más personalizada y eficaz para cada paciente.

Los criterios de consenso de Roma son utilizados por los profesionales de la salud para diagnosticar los trastornos digestivos funcionales. Estos criterios permiten una evaluación precisa de los síntomas presentados por los pacientes, lo que facilita el diagnóstico y el tratamiento oportuno.

Método de Diagnóstico sin Pruebas Complementarias

El método de diagnóstico sin pruebas complementarias se basa en la evaluación exhaustiva de los síntomas reportados por los pacientes. Mediante una cuidadosa historia clínica y un examen físico detallado, los médicos pueden identificar la presencia de trastornos digestivos funcionales y proporcionar el tratamiento adecuado.

Tratamiento de los Trastornos Digestivos Funcionales

El tratamiento de los trastornos digestivos funcionales abarca diversas estrategias para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Modificación de Conducta y Terapia Farmacológica

La modificación de la conducta incluye cambios en la dieta, la incorporación de hábitos saludables y la reducción del estrés, lo que puede contribuir a la disminución de los síntomas digestivos.

En cuanto a la terapia farmacológica, se pueden utilizar medicamentos para controlar el dolor abdominal, regularizar el tránsito intestinal y reducir la inflamación.

Importancia de mantener tu salud digestiva

Mantener la salud de nuestro sistema digestivo es crucial para poder absorber las vitaminas y nutrientes que necesitamos de los alimentos y que nuestro organismo funcione con normalidad. Para ello es importante contar con una dieta que nos ayude a cuidar nuestro organismo y, si sufrimos trastorno funcional digestivo, como el gastrointestinal o el síndrome del intestino irritable, la nutrición es parte importante de nuestro tratamiento.

En caso de un estrechamiento del intestino por inflamación, síntomas del Síndrome del intestino irritable, por lo general se recomienda una dieta baja en fibra. De todas maneras, la alimentación siempre debe ser dirigida por un profesional de la nutrición que sea especialista en el tema.
Si tienes síntomas de enfermedades intestinales inflamatorias debes llevar cuidado con la ingesta de:

  • Frutos secos o frutas deshidratadas
  • Cereales integrales, maíz y germen de trigo
  • Arroz integral y avena
  • Legumbres del tipo frijol, guisante o lentejas
  • Frutas y verduras con cáscara

Importancia de Evitar el Uso de Opioides

Es fundamental evitar el uso de opioides en el tratamiento de los trastornos digestivos funcionales, ya que estos medicamentos pueden empeorar los síntomas y causar efectos secundarios no deseados. Se recomienda buscar alternativas seguras y efectivas para el manejo del dolor y la incomodidad asociados a estos trastornos.

Educación al Paciente y Relación Médico-Paciente

La educación al paciente juega un papel crucial en el tratamiento de los trastornos digestivos funcionales, ya que permite que los pacientes comprendan mejor su condición y participen activamente en su cuidado. Además, una relación médico-paciente empática y colaborativa puede favorecer la adherencia al tratamiento y mejorar los resultados a largo plazo.